Utilizando brillantemente la mitología de los muertos vivientes, Dead of Night es una obra sombría y política que dinamita su tono de película de serie B con una atmósfera seria y depresiva. El ingenioso guión de Alan Ormsby y la habituada dirección de Bob Clark (que, un año antes, había realizado la demencial Black Christmas) la convirtieron en una pieza esencial del corrosivo cine fantástico de los 70.