Fruto polifacético de una alianza entre tres cineastas aficionados, Savageland cultiva el misterio en torno a una de las mayores masacres perpetradas jamás en Estados Unidos. Híbrido de documental y cine de realidad, la película narra la amarga historia ordinaria de un hombre acusado injustamente en una Norteamérica puritana e intrínsecamente segregacionista, a través de testimonios oculares y archivos audiovisuales de sorprendente realismo. Al invocar el motivo del contagio, metáfora de la perversión que triunfa sobre la humanidad, la historia de una condena se convierte en una denuncia tácita de una sociedad envenenada por su miedo al Otro y a lo desconocido.