Judd es el responsable de un hotel situado en mitad de los pantanos de Louisiana. Pero no es exactamente un hostelero al uso: posee un voraz caimán al que alimenta con una carne muy especial... la de los clientes del establecimiento.
¿Por qué ver esta película?
El productor Mardi Rustam, que quería repetir el éxito de La matanza de Texas y Tiburón, propuso a Tobe Hooper realizar Cocodrilo mortal, una simbiosis perfecta de slasher paleto y criatura acuática, al menos sobre el papel. El resultado fue un poco más complejo. A Hooper no le servía su cocodrilo de plástico, así que se conformó con unos cuantos asesinatos de reptiles alegremente sangrientos y se centró en su trastornado portero de motel (cuco de Psicosis). Al final, ofrece un bis mugriento y pegajoso en el que el verdadero monstruo no tiene escamas y en el que tenemos el placer de conocer a Robert Englund y Marilyn Burns.
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